La fiebre es una respuesta común del cuerpo a diversas afecciones y puede variar en gravedad. En este artículo, exploraremos sus causas y cómo brindar cuidados efectivos en casa.
¿Qué es la fiebre leve?
Es una elevación moderada de la temperatura corporal, por lo general, no supera los 38°C. Es una respuesta natural del cuerpo ante infecciones u otras condiciones. Aunque suele ser un síntoma de alguna otra afección, en sí misma, no siempre es dañina. Entre las causas más causas comunes se encuentra:
Infecciones virales
Las infecciones virales, como el resfriado común, la gripe y otras enfermedades similares, a menudo provocan fiebre leve. El sistema inmunológico eleva la temperatura para combatir la infección.
Reacciones alérgicas
Algunas reacciones alérgicas pueden llevar a elevar la temperatura leve. Esto es especialmente común en alergias estacionales o a ciertos alimentos.
Síntomas más comunes
- Temperatura corporal elevada: Se caracteriza por una temperatura corporal ligeramente elevada, generalmente por debajo de 38°C.
- Malestar general: Los pacientes pueden sentirse cansados, débiles o fatigados.
- Sudoración excesiva: Puede causar sudoración excesiva para enfriar el cuerpo.
TIP: Para medir la temperatura corporal, se pueden utilizar termómetros orales, auriculares o de frente. Es importante seguir las instrucciones del termómetro seleccionado y tomar varias lecturas para asegurarse de obtener una medida precisa.
¿Cuándo consultar a un médico?
Si experimentas fiebre leve que persiste durante más de tres días, o si la temperatura supera los 38.5°C, es importante consultar a un médico. Además, si los síntomas empeoran o se presentan otros síntomas preocupantes, la evaluación médica es fundamental.
Cuidados en el hogar
- Mantenerse hidratado: Beber líquidos con regularidad es fundamental para prevenir la deshidratación. El agua, los caldos y las bebidas con electrolitos pueden ser beneficiosos.
- Descansar adecuadamente: El descanso es esencial para permitir que el cuerpo combata la infección. Evita el exceso de actividad física y asegúrate de dormir lo suficiente.
- Uso de medicamentos: Los medicamentos antifebriles, como las pastillas para el resfriado, el paracetamol en jarabe o el ibuprofeno, pueden ayudar a reducir la fiebre y aliviar el malestar. Siempre sigue las indicaciones y no excedas la dosis recomendada.
La prevención implica mantener un sistema inmunológico saludable. Esto incluye una dieta equilibrada, ejercicio regular y medidas de higiene, como lavarse las manos con frecuencia.
La fiebre leve es una reacción natural del cuerpo a diversas afecciones, y generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, es importante estar atentos a los síntomas y buscar atención médica si es necesario. Con cuidados adecuados en el hogar y medidas de prevención, la fiebre leve puede manejarse de manera efectiva.
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