Mariela Altamirano
Si hay una bebida que nunca puede faltar en un restaurante asiático es el sake. Esta sabrosa y refrescante bebida de arroz fermentado es una de las favoritas de comensales en todo el mundo.
Además de una amplia variedad de tés, incluido el matcha, es muy común encontrar sake en un restaurante asiático, mismo que puede servirse caliente o frío.
Pero ¿Sabías que la historia del sake, que se consume no solo en Japón sino en todo el mundo, se remonta a 3.000 años en el pasado?
¡Te la contamos a continuación!
¿Cuál es el origen del sake?
Se podría decir que la historia del sake es la historia de la cultura del arroz en sí misma. El cultivo de arroz llegó a Kyushu (en el oeste de Japón) hace unos 3.000 años y posteriormente se extendió al resto del país, y se cree que las bebidas alcohólicas hechas de arroz comenzaron a producirse en este momento.
El origen del sake se puede encontrar en algo llamado kuchikamizake, que significa ‘sake masticado por la boca’.
Cuando el arroz se calienta y luego se mastica a fondo, las enzimas en la saliva de una persona causan la sacarificación en el arroz y se convierte en sake.
Hace 3.000 años, el kuchikamizake era una bebida producida como ofrenda a los dioses, y solo a las sacerdotisas de los santuarios se les permitía producirla.
Fue hace 1.300 años que un método de elaboración de cerveza que utiliza malta de arroz comenzó a extenderse, y comenzó la producción planificada de sake supervisada por una oficina gubernamental especial llamada Sake-no-Tsukasa.
Los métodos de producción de sake empleados por diferentes grupos de personas en diferentes áreas comenzaron a mezclarse con las técnicas utilizadas en el sake oficial producido por el gobierno, y esto dio como resultado una variedad de sabores de sake que se producen en todo Japón.
¿Qué comidas de un restaurante asiático van bien con el sake?
Esta bebida puede tener distintos sabores dependiendo del proceso de fermentación del arroz y si se utilizaron otros ingredientes como manzanas, lichi, limones, hierbas aromáticas, frutos secos, ciruelas, etc.
Por ejemplo, el sake Junmai es el puro, sin sabores agregados y se marida muy bien con los nigiris mixtos.
El sake Nigori es un reconocido por saltarse el proceso de filtración, lo que le da un aspecto lechoso y va muy bien con postres, especialmente el pastel de queso o repostería con chocolate blanco.
Y el sake Ginjo, el cual tiene el 40% de sus granos removidos se suele acompañar con sabores fuertes como el del bacalao.
Sin importar su sabor, ¡definitivamente debes probar el sake japonés al menos una ves en la vida en tu restaurante asiático favorito!
