Mariela Altamirano
No hay nada mas reconfortante que consentir nuestro rostro con alguna mascarilla que además de hacernos sentir bien, proporcionen beneficios a nuestra piel.
Si buscas introducir un nuevo hábito en tu rutina de cuidado de la piel, llegaste al lugar correcto, solo tendrás que ubicar la farmacia derma más cercana o acudir con tu proveedor de belleza de confianza y poner manos a la obra.
Las mascarillas faciales pueden parecer tontas, ¡pero los resultados pueden valer la pena! Pueden producir resultados hermosos. Sin embargo, no todas las máscaras son iguales.
Exactamente, lo que es mejor para ti depende de tu piel y tus preferencias, así como de tu presupuesto. Esto es lo que debes saber, considera que, si bien las mascarillas pueden ser un buen regalo, están diseñadas para ser un impulso temporal.
Si tienes problemas específicos de la piel, es posible que quieras ver a un dermatólogo.
Las mascarillas contienen ingredientes activos o humedad junto a la piel. Esto crea una película que exfolia, seca o hidrata tu tez, dependiendo del tipo de producto que elijas.
Como resultado, el ingrediente principal, como la vitamina C, los retinoides o el ácido salicílico, penetra más profundamente en la piel en un período de tiempo mucho más corto que con algo como un suero o una loción.
¿Cómo eliges la mejor mascarilla para tu piel?
El tipo de mascarilla facial que elijas debe depender de tus objetivos de cuidado, el tipo de piel y la calidad del producto. Estos son algunos consejos para elegir la mascarilla facial adecuada para ti:
Considere los tipos de máscara. Las mascarillas son una de las formas más populares de refrescar la piel.
Querrás empezar pensando en el tipo de máscara que preferirías. ¿Quieres uno que sea fácil de usar? ¿La intensidad de tus resultados es más importante que la comodidad? Hay varios tipos para elegir:
- Máscaras de sábanas. Muy apreciadas por su facilidad de uso, las mascarillas de sábanas suelen ser hidratantes y están repletas de antioxidantes.
Para disfrutar de una experiencia refrescante y aumentar los efectos calmantes de su mascarilla, colóquela en el refrigerador. Las máscaras de hoja suelen ser fáciles de aplicar y de quitar.
- Máscaras despegables. Estas máscaras proporcionan una limpieza intensa con menos desorden que una máscara de arcilla tradicional.
Las mascarillas despegables se aplican sobre la piel, se dejan durante un período de tiempo y luego se despegan suavemente. Se ha demostrado que las opciones de despegue hidratan la piel mejor que una loción tradicional.
- Máscaras de arcilla. Las mascarillas de arcilla, azufre o barro ofrecen muchos beneficios para el cuidado de la piel. Son perfectos para absorber el exceso de aceite y suciedad. Estos tipos de mascarillas minimizan las impurezas y exfolian la piel.
- Están hechos de un gel espeso que proporciona ingredientes intensos. Son adecuados para los ojos u otros tratamientos puntuales porque pueden mejorar la hidratación, especialmente cuando se combinan con un péptido de colágeno.
También puedes optar por acercarte a una farmacia derma y tener acceso a productos mucho más especializados para el cuidado de tu piel. Los productos que manejan varían en precios y algunos son de venta libre o con receta según tu afectación.
Además, al acudir a una farmacia derma podrás consultar tus dudas con los farmacéuticos, pues normalmente el personal tras el mostrador tiene la experiencia para guiarte en tomar la mejor decisión.
Considera que, en lugar de buscar la mascarilla más llamativa o cara, concéntrate en tus necesidades específicas de cuidado de la piel. Incluso si has oído a otros delirar sobre una marca en particular, echa un vistazo a los ingredientes.
Lo más probable es que puedas encontrar un producto similar por menos dinero en tu farmacia local.
Finalmente, antes de utilizar cualquier producto nuevo en tu rutina de cuidado de la piel, utiliza siempre una prueba de parche para asegurarte de que tu piel no reaccione negativamente a tu nueva mascarilla.
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