Mariela Altamirano
Las pastas a base de tomate tienen una alta acidez y necesitan vinos con niveles de acidez iguales o más altos para igualarlas.
Si el vino carece de un nivel complementario de acidez, la acidez de la pasta eclipsará el vino y hará que tenga un sabor suave.
La pasta preparada con salsas cremosas necesita vinos blancos secos y sin hornear para atravesar el rico sabor, pero no dominarlo de ninguna manera. Averigüemos cómo combinar pasta y vino.
Chardonnay
La variedad de vino blanco número 1 de Norteamérica, Chardonnay, es la variedad más consumida en el mundo.
Este vino de fama mundial combina bien con platos de pasta preparados con salsas cremosas. De hecho, este vino complementa las pastas a base de crema mejor que cualquier otra variedad de pasta.
Los platos clásicos de pasta italiana, como los espaguetis a la carbonara, también combinan bien con el Chardonnay de roble o roble ligero.
Este vino también combina bien con pastas a base de hongos y lasañas de verduras. Si estás preparando pasta vegetariana o si piensas ir a comer este tipo de pasta a un restaurante italiano, ¡el Chardonnay joven es el vino ideal para ti!
No hay necesidad de buscar más, ya que el Chardonnay y las pastas de verduras están hechos el uno para el otro. Light Chardonnay también combina bien con salsas a base de queso y salsas de pesto verde.
Merlot
Más afrutado y suave que el Cabernet Sauvignon, este vino suave combina bien con pastas a base de tomate. Tiene menor contenido en taninos y es una variedad de vino tinto suave. Sin embargo, esto no significa que carezca de complejidad.
Su sabor suave está respaldado por su sabor afrutado a ciruela y cereza negra. Un Merlot con cuerpo combina bien con lasañas carnosas y boloñesa.
Si agregas panceta/tocino o champiñones, un Merlot de cuerpo ligero seguramente complementará bien tu plato de pasta. No combines el Merlot con salsas para pasta a base de crema.
Riesling
Este sabroso vino blanco es amado por su naturaleza versátil y amigable con la comida. Puede tener un sabor a melonía o tarta, dependiendo de dónde se cultive.
Este vino altamente aromático viene con un toque de sabor a manzana, melocotón y pera. No obstante, también obtienes un toque de hermosos tonos de madreselva y flores.
Complementa las salsas a base de crema y también combina bien con pastas rellenas y a base de champiñones. Además, su sabor dulce y picoso lo hace adecuado también para platos de pasta picante.
Sangiovese
Sangiovese es un vino tinto que no es ni fuerte como Cabernet Sauvignon ni suave como Merlot.
Este vino naturalmente afrutado y altamente tánico es bastante amigable con los alimentos y complementa bien las salsas a base de tomate.
Este vino tiene un sabor a cereza y violeta, y es conocido por su vibrante acidez. No es de extrañar que combine tan bien con pastas preparadas en salsa de tomate, como lasañas, espaguetis y albóndigas, etc.
Por otra parte, también se sabe que combina bien con pesto de albahaca. Se ha visto que sus componentes frutales, sabores brillantes de arándano y cereza, complementan muy bien los sabores de albahaca y ajo en el pesto.
Si bien el maridaje de vinos implica algunas reglas básicas que deben tenerse en cuenta, también se trata de las preferencias de sabor individuales.
Además de estos vinos mencionados anteriormente, hay muchos otros que la gente prefiere beber con pasta a base de tomate y crema.
